Mi embarazo gemelar TERCER TRIMESTRE PRIMERA PARTE

Ya se estaba acercando la hora de conocer a mis pequeños, y todo me parecía ir cuesta arriba. Mi barriga era ENORME. Recuerdo que me costaba muchísimo dormir por las noches, entre las veces que me despertaba para orinar, las molestias de
mis pies hinchados, las continuas vueltas de un
lado a otro y los dichosos ácidos. Poco a poco y con ayuda de mi chico todo iba viento en popa, aunque ¡casi no podía caminar!.

Semana 34, al llegar a casa después de traer a Oscar ( mi hijo mayor ) del cole voy al baño, al limpiarme había despulsado el tapón mucoso.
Yo sabia que era normal y aunque es una señal de que se acerca el momento del parto no quiere decir que sea en ese mismo momento, podrían pasar días, incluso semanas. Para quedarme tranquila llamo a mi chico y a mi madre y les comento lo ocurrido y tomamos la decisión de ir por si acaso al materno.

Camino al materno me recorría un miedo enorme por dentro, es cierto que la mayoría de los embarazos gemelares no llegan a términos finales, un gran porcentaje se produce entre la semana 34 y la 36, y por muchas ganas que tuviera de conocerlos tenia miedo de que algo saliese mal, quería que estuvieran dentro bien, terminando de desatollarse y es que apenas pesaban 2.200/kg. Al llegar al materno me exploran y me realizan una ecografia, todo estaba normal y aun no había empezado el trabajo de parto.


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